viernes, 24 de diciembre de 2010

"DICIEMBRE"

Para éste mes he escuchado un sin número de canciones viejas, contemporáneas, en diferentes idiomas y muchas de ellas con una lírica espectacular, de esas que describen tu vida y tus deseos con melodía. Un día quise compartir cierta canción románticamente divertida, otro día quise compartir una canción que describe parte de las sensaciones que experimento últimamente... en tu idioma (pero ésa la dejamos para después) y cuando menos esperaba escuchar las palabras indicadas para éste mes, encuentro a uno de mis artistas favoritos diciéndo en varias frases lo fantástico que es el amor, y para esta época navideña donde solo hay espacio para el amor... es perfecta.

Y para no extender mis palabras, los dejo con una prueba del estado fantástico en el que se encuentra mi mente, mi piel, mi corazón y lo que no es... porque definitivamente lo que siento "es tan evidente que no le importa desnudarse ante la gente". ¡como que lo quiero!



...fue el video menos cursi que encontre jaja, solo presten atención a la letra - ojala todos se sintieran asi SIEMPRE -. Disfrutenla o como quieran y FELIZ NAVIDAD!

domingo, 12 de diciembre de 2010

CAPITULO III. EL SITIO DE LOS DULCES

Me levanté temprano ese martes, con una energía inquieta contagiada de una alegría sin motivo o tal vez sí lo tenía. Tomaba el desayuno en compañia de toda la familia, mamá y hermano, era extraño pues nunca estaban. Se escuchó el horrible pitido del citófono, mamá se levanta del comedor para contestar, la escucho saludar amablemente y termina su charla diciendo, –si, ya baja –. Luego sale su cabeza de la cocina con la mirada puesta en mí para decir que me están esperando abajo. Me pregunté con extrañeza quien me buscaba a esa hora, pero no imaginé a nadie y tampoco le pregunté a mi madre quien me esperaba.

Terminé con el pan y fui a lavar mis dientes, use el mismo pantalón de los últimos dos días y fui a ver quien era, para mi sorpresa era Lucia. La vi de espaldas, estaba hermosa llevaba de nuevo una falda, esta vez color rosa, ceñida a su deleitante “parte de atrás” y a una altura que dejaba al descubierto sus delgados pero bien formados muslos. Llevaba una blusa blanca sostenida con una tira a cada lado que apretaba afinadamente su torso y usaba sandalias de esas para no salir muy lejos de la casa. Mi facha era pésima, usaba la misma ropa desde la primera vez que nos vimos, no quería que me viera así pero ya era tarde para devolverme, ella volteó al instante esperando que me acercara para escuchar lo que iba a decirme. Llegué a ella y tenía para mí una invitación a comer dulces, acepté proponiendo la hora de encuentro, seis de la tarde. Me disculpe por mi ropa, ella dijo no importarle y admitir estar recién levantada, así que no pensó mucho en la ropa que llevaba cuando salió de la casa, aunque para mí estaba perfecta. Sonrío y de igual forma respondí, así fue la despedida hasta las seis.

Entré, mamá pidió que terminara de comer pero ya no tenía apetito, solo podía pensar en que iba a lucir para las seis de la tarde. Ella se molestó porque ignore su petición, pero la calme con un –si mamá, terminaré en un momento…–. No es que me importe mucho como me vea, pero para esa ocasión si. Pasé horas frente a espejo, saqué todo mi ajuar del armario, hice mil combinaciones, nada me gustaba, terminé con un atuendo que no cumplía las expectativas, pero era lo menos malo entre todo lo que me probé. Llegó a las seis pasadas dos o tres minutos, se puede decir que fue puntual; lucía increíble, de solo recordarla se me antoja de sobremanera tenerla aquí a mi lado vestida como ese día. Me excitaba creer que se vestía así para mí pero era tonto pensar eso. Llevaba un vestido a cuadros cafe, corto y sencillo. Yo en cambio vestía ropa oscura, simple. Me vio y lo primero que dijo fue –te vez bien–, si ella pensaba eso entonces sirvió estar tantas horas frente al espejo. No dije nada, pero ella parecía un sueño.

Tomamos el bus que nos llevó hasta el centro comercial más popular de la zona. Reímos, hablamos de la familia, de sus gustos de los míos, detalles tontos de nuestras vidas, esos que se cuentan cuando se está conociendo a alguien. Le pregunté donde comeríamos dulces y por que dulces, dijo - te voy a enseñar uno de mis planes favoritos, ojala lo disfrutes -. Con ella yo disfrutaba lo que fuera, pensé. Sonrió y dijo que ya estábamos cerca, yo estaba impaciente por llegar al “sitio de los dulces”, para mi sorpresa resultó ser el local ése rosado donde hay muchos cubos transparentes llenos de gomas con formas de osos, gusanos, dientes y cuanta figura existe… en fin, no lo esperaba. Nunca había entrado a un sitio de esos, pues era muy rosado y dulce. La gente miraba extraño pues como dije el sitio era muy rosado y yo no. Lucia fue hasta la caja donde le dieron dos bolsas transparentes con figuritas de color rosa para variar, –toma, ahora echa todos los dulces que se te antojen, no te preocupes por el peso, yo invito – y guiñó el ojo.

Me aproximé hasta el cubo más popular, el de los “ositos”, eran los favoritos de ella y de mucha gente, podría decir que son mis favoritos también, aunque los "dracula teeth" son riquísimos. Mientras inflábamos la bolsa de gomas ella me contaba que lo hacia frecuentemente sola, pues no tenía con quien compartir ese tipo de momentos. –Me encanta hacer esto, escoger la forma y el color de la goma, aquí olvido la realidad que me aflige, además son adictivos. Aquí gasto todos mis ahorros semanales –. Se veía feliz, cada grupo de osos que agarraba con la pala amarilla la divertían. Era como ver una niña escogiendo la Barbie en el “Palacio de los Juguetes”. Me complacía acompañarla y no dejaba de mirarla. Las ondas desordenadas que formaban su cabello caían a un lado tapando su perfil, ella los recogía con su mano fijándolos entre su oreja pero su cabello parecía tener vida propia. A mi me hechizaba ver las curvas de su cabello moverse con el viento. Lucia en cambio deseaba tener mi cabello que es como una babaza, liso y sin gracia–, a lo que ella respondió, –mmm no... tu cabello es dócil, delicado y fascinante. Te hace ver interesante con un toque de misterio, además es negro o sea todas las cualidades anteriores pero al doble. El color le da ese poder –. ¡Que bien!, algo mas que le gustaba de mí ese día, yo le daría mi babaza si eso la hace feliz.

Tardó horas escogiendo dulces, pues ella se demoraba buscando los osos color rojo, llenó dos bolsas con ellos y solo fueron dos porque yo me desesperé con su lentitud. Costosa cuenta pagó ese día, comprar gomas por peso no es rentable, pero a ella la hacía felíz. Caminamos por todo el centro comercial mientras mordíamos osos y dientes. Me preguntó que tan a menudo lloraba, –yo no lloro con frecuencia. Hace mucho de la última vez que lloré…–. Preguntó el por qué de esa última vez. No era lo más grato de recordar, fue un mal episodio de esos que definen tu vida. Ella insistió, así que no pude negarme.



...disfrutenlo!

martes, 23 de noviembre de 2010

¿Capaz o Incapaz?

Imposible resistirse a un plato de arte francés sugerido por un "Francés" o más bien imposible resistirse a "él Francés"...en fin, un largometraje para los románticos que piensan, sueñan y viven como niños.

Esto es para cuando no le encuentras sentido a la existencia, basta con conseguirse una bonita caja, una bonita amiga y empezar el juego mas entretenido de tu vida - aprender a amar, amar sin pena, sin condiciones, con ardor, con ansias, con magia, con miradas, con un beso o dos, tal vez tres, seguramente más porque después del primero no vas a querer dejar tus labios sin tocar los de ella/el. Amar sin importar el tiempo, la distancia, los demás... amarla/o tal cual es y lo más difícil decirle de alguna forma que naciste para eso, para amarla/o -.

Listada entre mis filmes favoritos, no solo por los tantos minutos de diálogos con los que no paro de sonreir, también porque  - la convertiste en el elemento que me transporta a la mejor escena hasta ahora, esa escena en la que apareces ¡tu! - . - Tápate los oídos, fuerte, fuerte, fuerte, más fuerte todavía... ¿oyes lo mucho que te quiero?-

"Jeux d'enfants" Filme francés del 2003, director Yann Samuell


No sobra decirles que la banda sonora es exquisita.


Citas del filme en castellano:

-No, no digas nada. Yo hablaré. ¿Me has echado de menos? Porque yo a ti mucho.
¿Eres un verdadero tirano sabes?
Me cuesta estar enfadada contigo, pero esta te la guardo. No te hagas ilusiones.
Me gustaría hablar pasando del juego... por una vez.
¿Te gusta mi vestido? Se lo he birlado a mi hermana. Tenía este o otro rojo tipo bomba nuclear o algo así... Debí ponerme ese... lo sé.
He debido pasarme más o menos tres horas frente al espejo. ¡Pero ha merecido la pena estoy guapa! Y espero gustarte si no te meto un tortazo.
¡Espera! Shhhh... Por donde iba...
El problema es que si me dijeras "te quiero" no podría creérmelo. Julian, ya no se cuando es un juego y cuando es verdad. Estoy perdida.

¡Espera,espera! No he terminado.
Dime que me quieres. Dímelo porque yo jamás me atreveré a decírtelo primero.
Me daría miedo que pensaras que es un juego.
Sálvame, te lo suplico.-


-"¡Dichosa Sophie! El Juego había vuelto a empezar. Felicidad en estado puro, bruto, natural, volcánico...¡Qué gozada! Era lo mejor del mundo. Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que el costo, coca, crack, chutes, porros, hachís, rayas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, LSD, éxtasis. Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, una orgía, una paja, el sexo tántrico, el Kama Sutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano, mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del milenio. Mejor que los andares de Emma Peel, Marilyn, la Pitufina, que Lara Croft, Naomi Campbell y que el lunar de Cindy Crawford. Mejor que la cara B de "Abbey Road" , que los solos de Hendrix, mejor que el pequeño paso de Neil Amstrong sobre la luna, el Space Mountain, Papá Noel, la fortuna de Bill Gates, los trances del Dalai Lama, las experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágeno de los labios de Pamela Anderson. Mejor que Woodstock y las naves mas orgásmicas, mejor que los excesos del Marqués de Sade, Riambaud, Morrison y Castaneda. Mejor que la libertad.  MEJOR QUE LA VIDA..."-


...disfrutenla o no.

lunes, 15 de noviembre de 2010

"NOVIEMBRE"

Hace unos días buscaba la película para este mes y casualmente me topé con esta canción. No me identifico tanto con el Pink_Art pero al escuchar la letra de esta canción (Who Knew)  fue imposible no recordar cierta historia que me contaron un día...

"Dos personas se conocen en circunstancias algo confusas, el destino parece que les acomodara cada situación para que se acerquen cada vez más, sin advertirles que quizá uno o los dos salgan lastimados pues cuando la realidad de cada uno los aterrice no les quedará más que atesorar ese último beso hasta que el mismo destino los vuelva a encontrar en un momento en el que la realidad sea la misma para los dos".



Disfrutenla o no... yo, sí que la he ¡disfrutado!

viernes, 12 de noviembre de 2010

CAPITULO II. LA INVITACION


Desperté con un dolor de cabeza y con algún tipo de laguna mental. No recordaba mucho del día anterior, el dolor era insoportable. Ordené un par de pepas a la farmacia y al regresar tenía el vaso listo para pasarlas. No es recomendable tomarse dos seguidas pero el insoportable dolor hizo que tomara tres, dormí al instante y por largo rato. Desperté cuando la noche empezaba, guiada por el hambre que gritaba mi estomago de tener poco más de veinticuatro horas de no recibir nada. El silencio en el departamento indicaba que solo yo lo habitaba, miré la mesa junto a mi cama pues cuando todos salen mamá deja notas con dinero ahí. Conté cinco billetes y tome la nota para atender a las recomendaciones que siempre deja: –anoche no te vi llegar y hoy duermes todo el día, eso no esta bien. Llámame apenas despiertes. Te dejé chocolate en la nevera –.

Creo que volví a enfermar cuando leí la palabra chocolate. Olvidé por completo a Lucia. Agarré el pantalón que estaba en el suelo de mi habitación y fui hasta su casa, toqué la puerta, nadie respondió así que me senté a esperar que alguien llegara. No tuve que esperar mucho, a los diez minutos ella llego. Usaba una falda corta oscura, zapatos de muñeca y un abrigo azul, tenía su cabello al aire como la noche anterior pero hoy no lloraba. Me recibió con una sonrisa y un – ¿qué haces aquí? –. La miré de abajo hacia arriba mientras me levantaba para poder contestarle, –se que preparaste chocolate en la tarde pero talvez haya quedado para tomar en la noche…–. Su sonrisa la hacia ver aún mas linda...  ella solo dijo –no, no quedo nada y yo dije ¡en la tarde! –. Me sentí mal por no probar su chocolate entonces la invité a probar el chocolate que mi mamá dejó en la nevera, seguro alcanzaría para dos personas. Aceptó. Yo estaba feliz de su respuesta, me emocionaba la sola idea de poder hablar con ella.

No cruzamos más de un par de palabras mientras caminamos hasta mi "hogar", ella parecía no tener mucho que decir y yo dudaba de cualquier cosa que pudiera hablar, así que preferí callar. Saludamos a Venecio, el vigilante que abrió la reja para entrar, tomamos el ascensor y ahí ella me dijo lo mucho que le  gustaría vivir en un piso alto pues se le hacía cómodo, pequeño y perfecto para ella. Yo esperaba entonces que se sintiera a gusto allí. Afortunadamente mi mamá dejó todo en orden pero recordé que mi habitación estaba hecha un chiquero, rogué para que ella no quisiera conocerla. Entramos, ella se sentó en el comedor pues está cerca a la cocina y yo fui directo allá para calentar el chocolate. Mientras le preguntaba que tan caliente lo quería, ella miraba algo asombrada a su alrededor, al parecer le había gustado mucho o mas bien le desagrado mucho, por como abrió los ojos yo intuía que era lo primero. Le comenté que mi madre era fan de cosas raras, por eso tantos símbolos y muñequitos gordos. Ignoro el significado de cada uno de ellos pero ella los memorizó todos y hasta el sitio donde están ubicados es importante –. Me encantó la campana de la entrada, ¿no hay que tocarla cada vez que entra alguien? , reí y le dije que ese detalle se podia omitir, pues yo no creía en nada de lo que mamá si.

Le serví el chocolate con la temperatura a mi gusto, parece que era el indicado porque no se quejo nunca, después pregunté si se le antojaba algo más, me mostró un “no” moviendo la cabeza y apretando los labios hacia dentro. Cada movimiento o gesto que hiciera se quedaba grabado en mi mente como una imagen difícilmente comparable con otra, era único para mi todo lo que hacia. Le di un tour por el departamento, ella quería conocerlo. Le encantó el mirador, pues dijo que era perfecto para pasar largas horas mirando a todo el mundo sin que se dieran cuenta que ella los observaba, además de poder ver la noche mas cerca a sus ojos y por ultimo darle permiso al viento para llevarse sus pensamientos. Confesó ser fanática de la noche, ya teníamos algo en común. Después preguntó por que mi habitación estaba cerrada y a esto respondí –el interior de una habitación es el reflejo del alma del que la habita. En estos momentos el reflejo de mi alma no es el más agradable a la vista y no quiero que te lleves una mala imagen, así que te la presentaré en la próxima visita que hagas –. Acentuó con la cabeza y me pido que la acompañara al ascensor, yo le dije que la acompañaba hasta mas allá pues tenía que salir de todos modos, –mejor, así no bajo sola –.

La verdad era que yo no tenía que salir a ningún lado, solo quería alargar unos minutos mas la compañía pero no me permitía hacerlo obvio. Mientras caminamos me dio las gracias, dijo que le encantó donde vivía y que esperaba conocer pronto mi “alma”. Muy pocas veces le permití a alguien ver más de lo que mi apariencia mostraba, conocía a mucha gente pero muy poca me conocía realmente. No me gusta el encierro, así que paso la mayor parte del tiempo en la calle, donde se conoce tanta gente que no deja nada bueno para recordarla y también donde se conocen a esas personas que en menos de un par de minutos ya tienen albergue en la mente y por eso terminan de intrusas en esa zona extraña del cuerpo donde según yo se producen miles de emociones que en el mayor de los casos no tienen sentido.

La dejé no muy lejos de su casa para cumplir con la excusa que inventé por acompañarla. Se despidió llevando su mano derecha hasta el lado izquierdo de mi rostro dejándome sentir la suavidad de su mano y al mismo tiempo acercó sus labios secos y rojos a mi pómulo derecho, y ahí me planto el primer beso. Conté cada segundo que se tomó formando esa acción y lo reproduje en mi mente tantas veces como pude esa noche hasta que el sueño cerró mis ojos y su imagen se fue desvaneciendo al tiempo.


...

viernes, 29 de octubre de 2010

LA CUEVA




…y no entendí porque el tiempo se tomo el tiempo de detenerse y enseñarme como el rojo espeso de su sangre la arropaba, como su mirada se apagaba y como el viento se llevaba a la única pieza que le faltaba a el rompecabezas de mi alma.




CAPITULO I. LUCIA

Era un muro cubierto por arbustos muy grandes, ahí estaba ella recostada y rodeada de papeles arrugados, las lágrimas no la dejaron notar mi presencia, hasta que sacudí unas ramas que la hicieron levantar el rostro. Me descubrí por completo pues quería que supiera que estaba ahí y tal vez así dejaba de llorar. Mientras limpiaba sus lágrimas en vano dijo –no pasa nada, así que no pregunte –. Seguí en silencio pues la curiosidad por saber la razón de su llanto no me dejaba pensar bien que decir, quizá solo quería saciar mis ganas de información o tal vez sí me importaba lo que le estaba pasando. Como sea no pregunté nada.

Le ayudé a recoger los papeles que la rodeaban, eran hojas arrancadas de un de cuaderno, tenían cosas escritas a mano, las miraba de reojo a ver que alcanzaba a leer sin que ella se diera cuenta pero era imposible la letra era muy pequeña y estaban muy arrugadas. Caminamos hasta su casa, sus pasos eran lentos, hacía frío por eso llevó sus manos hasta los bolsillos de atrás del pantalón. Su rostro estaba parchado por las lagrimas que se secaron, aunque ya no lloraba llevaba toda la tristeza encima. Yo quise abrasarla, decirle que nada podía ser tan malo para que estuviera así, pero apenas si la conocía no quería perturbarla de ninguna forma. No podía irme sin saber siquiera su nombre, así que poco antes de llegar a su casa le pregunté, miró directo a mis ojos y dijo: –Lucia…como la abuela – y sonrió al instante. Llevó su cabello hacia el lado derecho dejando al descubierto un bonito perfil además tenía los ojos diminutos de tanto llorar, me dio las gracias y no se por que, pues no hice nada por ella esa noche.

Llegamos a su casa, saco las manos del abrigo que le daban los bolsillos del pantalón y extendió los brazos para recibir las hojas que yo había olvidado que cargaba. Al darme cuenta, torpemente me apresuré a entregárselas y dejé caer unas al suelo, ella sonrió de nuevo, bajo la mirada doblo sus rodillas llevando el resto de su cuerpo hasta abajo para poder recogerlas mientras yo inmóvil observaba cada movimiento de su cuerpo que me impactaba de alguna manera. Recogió las hojas del suelo y las ordenó en sus manos, miró hacia mí para que le diera el resto. Abrió la rejilla de su casa, antes de entrar dijo –es difícil encontrar compañía. Mañana prepararé chocolate en la tarde, espero lo pruebes –, sonrió por tercera vez y entró. Llegó hasta la puerta de su casa, sacó una llave, no alcanzó a meterla en el orificio de la puerta cuando esta se abrió, alcancé a escuchar un –hola – y la puerta se cerró.

Yo vivía cerca de ahí, un par de calles más atrás en un conjunto de edificios. Me fui por la parte de arriba para no encontrarme con nadie conocido en el camino y así poder pensar en lo sucedido esa noche. –Ni siquiera preguntó mi nombre –, pensé, –tal vez no le importó saber quien era yo, pero si no le hubiera importado no me habría dicho “espero lo pruebes”. ¿Habrá sido una invitación? –. No dejaba de pensar en ella, sentía emoción y preocupación al mismo tiempo. Al llegar saludé al vigilante, tomé el ascensor que me dejó en el piso diez y entré al departamento tratando de hacer el menor ruido posible. Estaba oscuro, al parecer todos dormían aunque no era muy tarde. Fui a la cocina, serví el último sorbo de bebida oscura que había en la botella y subí a mi habitación. Dejé el vaso en la mesa junto a mi cama, desabroché los tres botones del pantalón y lo tiré al suelo. Tomé lo poco que quedaba en el vaso y me acosté con una imagen de Lucia para terminar la noche.


...


viernes, 15 de octubre de 2010

"OCTUBRE"

Hace poco ví carteles en gran parte de los muros de la ciudad de Bogotá anunciando el concierto de Green Day, no soy fan de esta banda pero reconozco que en alguna época (cuando caminaba con 14 o 15 años, creo) no podía dejar de escuchar está canción "Boulevard Of Broken Dreams".

Me gusta la letra, los colores del video y... me gustaba el vocalista. En este mes de Octubre he vuelto a disfrutarla y recordé lo que sentí cuando la escuchaba en esos días.




Disfrutenla... o no.

martes, 12 de octubre de 2010

Sólo una llamada

El mes de octubre empezaba y al parecer seguiría siendo igual de improductivo física y mentalmente como los anteriores. La "llamada" no llegaba, la decepción y el desbalance emocional empezaban a tener fuerza otra vez. La lectura surrealista parecía ser la única salida a esa realidad conformista autoimpuesta.

Un par de noches largas pasaron para que me decidiera a tomar el volante, echarme al ruedo y no dejar que una llamada me tuviera estancada, pues la espera y la incertidumbre son peligrosas "paradas temporales". Al tener respuesta de la "llamada" mis planes futuros se hicieron claros en un minuto y pensé "se ha justificado la espera".

Esta nueva etapa significaba un gran cambio a nivel personal y profesional. Ya empezaba el tiempo de pensar en mí como alguien valioso e inalcanzable para manos con mentes manipulables y cerradas, corazones egoístas, insípidos y vacios. Manos con las que choqué repetidas ocaciones meses atras, en conclusión "pisé mucha mierda"...

El nuevo brillo del sol de octubre trajo consigo manos con mentes frescas, interesantes y valiosas, con corazones alegres y sencillos dispuestos a darle una luz a los otros regalos que la vida tiene en espera para compartir, solo que se hallaban en una sombra imperceptible hasta hace unos días. Y cuando las cosas no podían estar mejor me encuentro con unas manos que habían escrito un capitulo en el libro de mis mejores recuerdos, esos recuerdos que jamás pensé que regresarían.

Ahora me siento jugando al equilibrio entre los rieles de un tren que quizá me tumbe o me lleve consigo hacia esa infinita perspectiva que tengo del horizonte... ¿Que sigue ahora?


...para él que se sienta aludido con alguna palabra o frase citada en éste texto, pofavor escribir un comentario y de paso se desahoga ;).

miércoles, 29 de septiembre de 2010

...el pedazo de una canción

Solo sintió ira, tristeza y desconcierto ¿Bajo los efectos de esos sentimientos quien actuaría con cordura?... Ella no. Se colmó de una ingenuidad mentirosa y guiada por las sensaciones equivocadas busca a la persona equivocada para actuar de una forma equivocada y aunque no dejó secuelas visibles, sí dejó un "mal sabor de boca".

Lo pensó un par de días, buscó el número y cuando la noche se hizo indecente llamó. Él no ocultó su sorpresa, ni ella la suya al escucharlo al otro lado del teléfono. Se regalan un par de sonrisas y se hacen las preguntas típicas de una conversación casual para no hacer tan obvia la verdadera razón de la llamada "poseo una ira que me devora, me siento sola y... necesito compañía". Bajo esa premisa ¿qué hombre sensato le diría no?

Se ven en el día, la luz la hace más consciente del error que va a cometer, hace menos evidente el motivo del encuentro y la anima a no echarse para atrás. Suben, la habitación luce acogedora, ella hace unas preguntas para sentirse en confianza ¿por qué las paredes de ese color? ¿Esas fotografías de donde son? ¿Puedo desordenar tu cama?. Momentos después él dice -¿qué quieres hacer?- y esa es la pregunta que dará inicio a lo que terminará mal.

Queda claro que eso es sólo un encuentro casual, él quizá lo disfrute, ella lo hace por despecho (aunque en el fondo espera disfrutarlo). En ese juego de miradas, palabras y acciones ella nota que este sujeto no la conoce en lo absoluto, no sabe observarla ni mucho menos tocarla lo que la lleva a recordar más que siempre al personaje que intenta "olvidar". Frustrada lo único que le queda es fingir un placer que nunca sintió y para terminar lo que equivocadamente empezó se fuma un cigarrillo que silencia un corazón que no deja de reprocharle el error que cometió.


martes, 21 de septiembre de 2010

porque me gustan tus ojos cuando te hablo.


Hace unos días me encontré con este exquisito largometraje que atrapa y transporta con cada imagen, enamora y te hace sentir lo que cada uno de sus personajes representa y con un dialogo maravillosamente soez que repruebas pero no quieres dejar de escuchar.

Te recuerda la adolescencia marcada por "el primer amor", atrevida, seductora y erótica sin ver más de lo obvio o escuchar más de lo necesario. La simplicidad de la historia te absorbe y la fantasía de estar al lado de una lolita inocente y dañada al mismo tiempo te convierte en un protagonista ansioso de descubrir la verdad que la envuelve.

Y no duden en hacerse poseedores de la banda sonora, es estupenda.


Película francesa del año 2004 dirigida por Ziad Doueiri

Link de descarga:
http://new.taringa.net/posts/tv-peliculas-series/5089307/Las-fantasias-de-Lila-_Lila-dit-_a_-_sub-esp_-_MU_ZS_RS_.html

sábado, 18 de septiembre de 2010

"SEPTIEMBRE"

Está es "mi cancíón" para estos días de septiempre y quizá para otros días. Es alegre, me despierta, me emociona, me saca una que otra sonrisa y... es inevitable no moverse al escucharla.



¡Feliz Día!

domingo, 12 de septiembre de 2010

Los Arrebatos del Silencio

¡Miren lo que me encontré, un recuerdo de hace mucho mucho tiempo!

Cumplí diez años el día que Mónica tropezó conmigo y botó el dinero que llevaba para el encargo de su abuela. Lo recuerdo como si hubiera pasado horas atrás. Sus ojos cafés muy abiertos me dejaron claro lo asustada que estaba además de ser la niña mas hermosa que mis ojos vieron en ese cumpleaños, con dos trenzas que ataban la rebeldía de su melena. La ayude a recoger las monedas; torpemente las recibió, no dijo nada y así mismo se fue. Desde la noche de mi cumpleaños número diez Mónica hizo albergue en mi mente.

Todos los días salía para verla así fuera de lejos, pero al parecer vivía castigada porque muy poco se le veía fuera de su casa, salía únicamente para cumplir con los mandados de su amargada abuela Doña Zocala y para asistir a la escuela de señoritas del pueblo. Era casi imposible tener algún tipo de contacto con ella pues cuando iba a la escuela su abuela la acompañaba, no la dejaba mirar a ningún lado y la esperaba una hora antes de salir. Cuando salía por los encargos iba corriendo, se devolvía igual y su abuela la esperaba en la puerta. Yo la llamaba con silbiditos esperando que me premiara tan solo con una mirada pero jamás lo hizo. Así pase unos cuantos cumpleaños más, observándola desde diferentes ángulos de la calle.

Desesperado una noche sentado entre las ramas de un árbol lleno de polillas, les pedí que por favor devoraran mis sentimientos por ella, pues como veía las cosas yo para ella no existía. Cruzar una mirada con Mónica era más difícil que querer olvidarla. Esa noche no me moleste en cambiarme de ropa, me tiré en las sabanas desordenadas de mi habitación y al cerrar los ojos una voz me pregunto al oído -¿Que estás dispuesto a dar para tener el privilegio de observarla como nadie lo pudiera hacer nunca?- Entonces recordé las imágenes de ella recogiendo el dinero y de los tantos días que la perseguí para poder siquiera rozarla y nunca lograr nada, así que sin pensarlo mucho entre mis sueños respondí: -ofrezco mis ojos, mis manos, mis piernas, mis pensamientos, todo- y la voz termino mi respuesta con un -así será-.

Al siguiente día mis ojos se abrieron como si fuera la primera vez, para captar esa inaugural imagen del día: Mónica acostada de lado en su angosta cama, acurrucada y abrigada por una sabana que la cubría del frió que tal vez sintió esa noche. No entendí lo que sucedía, sinembargo era feliz de poder verla de esa manera. Era hermosa, su cabello oscuro energizaba todo a su alrededor, sus parpados entre cerrados dejaban ver el color café oscuro de sus ojos y esas mejillas rosas no desentonaban en nada con sus delgados y rojos labios. Poseía la piel más suave que nadie quisiera tocar y la sonrisa más bella que nadie jamás quisiera olvidar. Se acerco a mi y yo mas emocionado que nunca sentí la necesidad inmediata de llevar mis manos hacia ella pero... no controlaba ninguna parte de mi cuerpo. Consternado lo intente de nuevo y en ese momento ella acaricia mi rostro y dice “buenos días pequeño Juan Martin”, le quise decir que ese no era mi nombre pero no sabia como mover mis labios. Asustado me percate que Mónica era mucho mas grande que yo y gracias al reflejo de la ventana pude ver la nueva imagen que poseía: era un muñeco de arcilla con pelo negro hecho en lana, vestido con un pedazo de tela a cuadros remendados la cual era mi camisa y un pantalón corto color verde que tenia un cinturón pintado con marcador oscuro.

Se cumplió lo que ofrecí por estar cerca de ella, una polilla devoro mis ojos, mis manos, mis piernas convirtiéndome en el muñeco de arcilla de Mónica, no sabia si estar feliz por cumplir mí anhelado deseo o querer suicidarme por no tener vida, aunque no sabía si la tenía para poder hacerlo. Después de los “buenos días”, Mónica se vistió con un par de trapos sucios y se fue, regresó en la noche con los ojos rojos de tanto llorar, dijo en voz alta ya no tener motivos para soportar los abusos de su abuela. Ese día se enteró por las comidillas del pueblo que el niño de las “mechas bonitas”, como ella lo llamaba, dejaría de perseguirla y llamarla a silbidos pues su vida se la había llevado el ángel de la muerte la noche anterior sin explicación alguna, dejando solo el cuerpo extendido en la cama.

Su reacción me dejó abrumado, yo creí que ella no se había percatado de mi existencia, pero me equivoque pues ese niño se había convertido en su esperanza, su ilusión, su motivación para aguantar la insoportable vida que llevaba. Saco miles de dibujos donde el niño de las “mechas bonitas” era el protagonista, mis ojos querían explotar en lagrimas pues por un miedo absurdo nunca tuve el valor de liberarla de su realidad y haberla amado como ella esperaba que algún día lo hiciera. Ahora ella sufría por creerme muerto sin saber que el niño de las “mechas bonitas” se llamaba Juan Martin, su muñeco de arcilla.

Esa noche una polilla se paró encima de su cuerpo, lo iluminó y se lo llevó. Desde esa noche espero a esa polilla para que me ssque de este cuerpo de arcilla y me lleve con Mónica, quien creyéndome muerto pidió morir también y acompañarme en ese lugar donde la muerte jamás me llevo.



...una historia paralela.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Tu Canción

(Un maravilloso recuerdo...)

Hoy descubrí, que en realidad
no es necesario, mirar hacia atrás...
hoy encontré, algo en ti
en tu forma hablar, en tu forma de ser...
y en realidad no creo que vaya a perder
esta oportunidad, de poder creer en una ilusión
que me pueda llevar a encontrar
lo que siempre espere poder entregar, lo que siempre he querido recibir
y en realidad no se qué hacer ya, cuando miro tus profundos ojos.

Y estoy aquí, pensando en ti
en tu forma de ser, en tu forma de hablar
pensando mas, pensando nada
pensando solo, en tu canción

Y recuerdo aquella vez, que pensando en ti me sonrei,
y recordé tu voz,
recuerdo aquel momento en que no sabía que podia esperar
y no pienso seguir ocultando, ante todo está mi razón
lo que siento no es algo extraño,
ya no controlo esta situación.

Y suspirando, reflexionando
y recordando mi vivir,
no encontré nada igual
como lo que me haces sentir
y sigo pensando, si sigo adelante...
¿Será que esta canción me ha de ayudar?
Solo un momento de decisión y de verraquera necesito,
y ya te estoy confesando, que yo te quiero todo un monton,
algo extraño pasa por mi mente
cuando simplemente oigo tu voz.

Ahora me voy, ahora te dejo
solo esperando, que pienses en mi
espero que entiendas
lo que hoy, te quise decir.

F. 3-03-04. 1:25 a.m.

viernes, 3 de septiembre de 2010

...día de por medio.

Como contar esta historia, ni siquiera es una historia es un estado emocional que se repite cada día de por medio (fenómeno inexplicable y desgastante).

UN DIA te despiertas y el cielo es asombrosamente azul, el sol te llama a saludarlo, la cama te produce alergia, la comida que pase por tu boca es un solo manjar y la gente luce bellísima. Quieres que el mundo se entere de lo hermosa que eres y mientras lo presumes caminando en medio de la nada el viento te susurra pilatunas que te hacen sonreír. Y si estas en la calle y de repente la lluvia te sorprende, no te preocupas en buscar un lugar donde resguardarte ¡no!... la invitas a bailar contigo y fascinada te vuelves uno con la lluvia.

AL DIA SIGUIENTE, el sol toca tus ojos y buscas una almohada para espantarlo. Te cubres de pies a cabeza con dos gruesas cobijas que no dejan espacio ni para el aire. Quieres seguir durmiendo para siempre, pero es imposible pues los pensamientos dolorosos te atrapan para torturarte el resto del día. La comida te parece un premio así que decides castigarte con la esperanza de que eso te haga morir. Después las horas parecen estancarse en burlas y reproches de terceros que no entenderán jamás tu "idílico estado" lo cual te produce un vomito imparable en el corazón.

Al final te encierras en la habitación, pones música que disfrace tu tristeza y te despojas de la ropa que abriga, quedando lo necesariamente descubierta para que te agarre una gripe fuerte. Te sientas en el suelo, lloras hasta aburrirte y... lo mejor de todo esto, es que no estás lo suficientemente desconectada como para no dejar que el "al día siguiente" se acabe y darle la oportunidad al "un día" de volverte a sorprender con un baile en la lluvia.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Eleno

Recuerdas cuando caminaba con esos pantalones cortos por la carretera buscando llamar tu atención con un elogio inocente? Pues en esta época de mi vida los elogios cansan y no son precisamente inocentes, los escucho de un "el que sea" y claramente no estoy interesada en ninguno de esos "el que sea".

Era más fácil ser la niña de 13 años de aquel tiempo, esa que no esperaba nada de nadie y solo sonreía para que tú la vieras. Caíste a la segunda sonrisa, y yo caí con tu caída. Esa noche llegó presurosa y sin admitirlo estaba preparada para agudizar mi oído al sonido del portón que separa la calle de la que en aquel entonces era mi casa. ¿Contaste los pasos para llegar a mi casa?

La sorpresa de la noche nos invitaba a recorrerla, pero el control parental nos obligó a adoptar lo que separa la entrada de la casa con la calle como nuestro "lugar de encuentro" (el andén). Recuerdo el brillo en tu mirada cuando tus ojos se encontraban con los míos y las maromas en tus palabras para convencerme de sentir un roce sutil de tus labios contra los míos. ¿Eso era todo lo que querías de mí?

La ingenuidad de esa época me hace añorarla, soñábamos despiertos con un beso, con tocar con un dedo tu mano, con hacerte sonrojar, con enamorarte cada momento para que volvieras la noche siguiente. ¿Cuantas veces te enamoré?

Los años pasaron, tu eres... quien quiera que seas ahora y yo soy la que recopila los mejores momentos de su vida en palabras y recuerdos con colores. ¿Volverías una noche más, para darte ese beso que el destino nos escondió durante tanto tiempo?