viernes, 16 de enero de 2015

Book challenge n° 1

Tres años ya. Tres años, veintitantos, unos centímetros de más otros de menos, puedo hablar el idioma de... como ochenta países (claro, si no contamos donde se habla español... uissshhh si lo ponemos así, suena como si pudiera dominar el mundo). Dos, tres diplomas de más o de menos para asegurar el orgullo familiar (y la satisfacción personal del deber cumplido, claramente...) y garantizar un básico inicio de conversación fluida con desconocidos social e intelectualmente aceptables (para que no digan que uno es un "ignorante", nooo). En todo caso, con diplomas pero sin trabajo, eso es como "con globo, pero sin inflarlo". En fin, no hablo por mi, yo "todavía soy estudiante. Ja!"

Recuerdo cuando pensar en escribir una historia me daba ilusión, ahora tengo la mente tan ocupada en tonterías que la sola idea de volver a plantarme en una me da impotencia. Pero no, no. No estoy escribiendo quejas ni penas. Esto es solo la manera de reiniciar el blog en el 2015 (con suerte de que no sea el único post del año, porque soy capaz...).
Estuve viendo algunos videos de gente que se pone metas para el año, en distintas actividades. Uno de los mas relevantes a mi parecer es el numero de libros a leer (porque si no podemos escribir, hay que leer), este es básico cuando queremos parecer menos pendejos (funciona, porque no es fácil mentir sobre los libros que se leen, en todo caso a mi no me sale). Cuando vi las nuevas metas de los booktubers quede como "coucou", yo creí poder debatir algún número pero mi lectura del 2014 no llega ni a veinti-x libros (incluyendo los mangas y novelas gráficas), no obstante lo importante no es el número, NO, sino leer (salió como frase citada del feis).

Mi "número" comenzó cuando vi "La vie d'Adele" (y su escena de casi 10 min de uuuu), honestamente buena película que parte de un argumento simple, llevado de una forma remarcable a una realidad palpable. Vi que la historia está basada en una novela gráfica, la cual encontré, leí en una tardecita y me encanto. Los dibujos, la facilísima lectura, los colores, las reflexiones, los dibujos otra vez (son delicados y cada trazo esta perfectamente hecho para su personaje), y aquí fue cuando me replantee una carrera como dibujante (pero nada, el talento no da para tanto). 
Luego (en un paseo de finca) para disimular mi auto-excluyente estancia en el circulo social de antaño de mi compañero de vida, leí sin pausa Doctor sleep, es la segunda parte del Resplandor. No supera la historia predecesora, es innecesariamente extenso pero entretenido hasta el final. Después me tope con una sórdida y muy bien escrita incestuosa historia de Virginia Andrews, sus tres primeros libros de una saga de cinco (la saga Dollanganger) seguro dejaron lesiones irremediables a mis vistas (porque leer en una pantalla de 3 pulgadas con esa luz que hace llorar después de un par de horas de bronceo de ojos, nos deja con un suicidio de ojos mas bien). Los personajes, los detesté, los amé y los  detesté otra vez, es decir no me dejaron indiferente (pero como quería que le diera diarrea crónica a la Cathy esa!).

Gracias a este mutilamiento luminoso y un posible vuelo de 15 horas, recibí un nada despreciable kindle. Maravilloso invento que me permitió almacenar la imparable serie libros de Game of Thrones, de la cual estoy orgullosa al decir "voy en el cuarto, ujuuuu!" y no descansare hasta terminar los dos que faltan antes de que la serie retome su temporada 5 (para poder spoilear cada episodio, yo se, soy perversa). Debo decir que la lectura de estos es simplemente imperdible pero eterna (todavía me acuerdo cuando lo intente leer en ingles, dure 1 mes con el prologo). 
También me deje tentar por la publicidad engañosa del "boca a boca", uno de esos libros que empezó con un "a ver si es tan ufffff como dicen" fue Un avion sans elle. Lo termine en 5 días y aunque el final es medio intuitivo desde las primeras x-tantas paginas, admito que me tuvo en vela a lo "Los hombres que no amaban las mujeres" (además cada lugar descrito en la lectura, yo lo conocía! Eso hizo aún más dinámica la lectura, sin embargo apenada confieso que es el primer libro en francés que logro terminar -la honte-). El ingles también tuvo su libro (porque no lo encontré en francés claaaaaro), este lo leí porque necesitaba echarle un cuentazo a mi hermana de que estudiar fuera de el país (con cierta inclinación por Francia claro esta) puede estar bomba, o la sola idea de estudiar. Agarre la historia bien vainilla de Anna and the french kiss y la devoré en un par de semanas y otro tantico (por las pausas de cambio de libro). Que libro tan agradable y fácil de leer (aun cuando la adolescencia nos haya bajado de su bus hace tiempo...), los diálogos son estupendos, los personajes y las situaciones no son empalagosas, el final perfecto, y claro que me "pasié" la mitad de los lugares donde todo sucedió.

Y para no alargar (+) esta conversación, me leí un par de sagas más pero no vale la pena mencionarlas ahora... o tal vez la saga de Hunger Games si, pues formé parte de los que vieron la película (incluso casi lloré con el "aaaaiuuu aiiiuuu tana to the tree, titununununu e tanana three...") y no se aguantaron el no saber que pasó después que Peeta petó un cable. Esa saga me bajó como agüita, adictiva y con bastante tema para cuestionarse un rato (a eso de las 5 a.m. pasando derecho). Ya para acabar, estoy en modo "lectura simultanea" (4 libros a la vez, ja! Porque yo si leo oyó!, -son meros libros de fotos-) así que, cuando tenga el contenido digerido, me riego en otra de estas conversaciones.




Porque vivir al lado de alguien que se empaqueta libros como dulces en fuente de chocolate, es una inspiración. Cuando chiquita era mi papá  (aún mi fuente de inspiración primaria, cuando sea grande quiero ser como mi papá!) y ahora un poquito menos chiquita la fuente se diversifico y se volvió francés. Gracias a ti.