viernes, 4 de febrero de 2011

La perfección no se trata solo de control. También se trata de dejarlo de lado

Se viven las fiestas y reconocimientos a lo mejor del séptimo arte en ese banal pero influyente mundo del espectáculo... y para hacerme participe de alguna forma de este festejo, hago mi buen aporte recomendando este tremendo largometraje, del director Darren Aronofsky: "Black Swan".


"El éxito, los sueños, los deseos son "la meta" y para llegar a ella debemos recorrer un sendero. Un sendero que visto desde un punto de partida tiene obstáculos, parece largo y oscuro pero tenemos la vista puesta en la meta y no dudamos en lanzarnos a recorrerlo. Lo mas difícil es toparse con el primer obstáculo y creer que no lo venceremos, aquí es donde muchos desisten y la meta se desvanece, pero si lo superamos nos dará mas temple para aguantar el siguiente obstáculo y así... no estamos exentos de que ésto se nos vuelva una obsesión y el camino para llegar a la meta pase de ser difícil a una pesadilla. Una pesadilla que juega con nuestra mente, cuerpo y espíritu. Una pesadilla que quizá nos aleje de la realidad y nos convierta en esclavos de nuestros temores y deseos reprimidos, llevándonos al borde de la locura una locura repleta de soledad y egoísmo".


Un argumento sencillo, sin pretensiones, es un film que atrapa con una maravillosa interpretación de la Portman complementándose del juego psicológico que propone el director. 






"...espero no enloquecer en busca de esa perfección imposible que pretendo alcanzar, alimentada por un cisne negro que llevo escondido bajo la piel y muchas veces quiere salir".


... a ver cine!

No hay comentarios:

Publicar un comentario